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La construction du datawarehouse. La Costituzione rottamata? Commento alla riforma costituzionale Gazzetta Ufficiale 15 aprile , n. La Cuisine grecque : 75 recettes au fil des saisons Rena Salaman pdf. La formazione filosofica. Per le Scuole superiori. Con e-book. Con espansione online: 1 Enzo Ruffaldi pdf. La gran novela latinoamericana Carlos Fuentes pdf. La notte degli orologi Giovanni Baldaccini pdf. La parola dei pentiti. Il processo Mancini, i pentiti, la magistratura, la politica Ottavio Rossani epub.
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Le tavole delle case Ciro Discepolo pdf. Lee Ufan Lee U fan epub. Les enfants de l'humour Delais J pdf. Lettere di amicizia spirituale Francesco di Sales san pdf. Lezioni sui contratti bancari Gino Cavalli pdf.
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Shapiro Jr. Menos Estado e Mais Liberdade. O Essencial do Pensamentos de F. Hayek Donald J. Boudreaux pdf. Mensch und Umwelt im Mittelalter Bernd Herrmann pdf. Mi Bella Mariposa Annette Crespo epub. Microwave Mastery Cookbook Carol Trench pdf. Milla og ryttermafiaen Berit Bertling pdf. Howey pdf. Miscellanea di studi in onore di Vittore Branca.
VV pdf. Modeliste: December Amy McCabe pdf. Modelli funzionali delle leggi. Verso testi legislativi autoesplicativi Carlo Biagioli pdf. Augusto Roa Bastos ha sobrevivido a todos los tiranos del Paraguay, del Doctor Francia al general Stroessner, para alcanzar la edad de Cervantes, que tiene todas las edades. El escritor crea a una sociedad mediante el lenguaje. El Derecho Romano convierte la palabra escrita en fundamento de la realidad.
El drama es que la corriente interna desemboca en la nada externa porque la capacidad que tiene Emma Bovary de verse como otra la conduce a la incapacidad de verse como lo que sea: su desplazamiento es una inmovilidad; es el suicidio.
Forester Payment Deferred. Esta diversidad nominativa del producto de consumo corre paralela a la diversidad de lenguajes que anima la escritura de Castigo divino.
El simbolismo desemboca en el bolero; Luis G. Ortiz Tirado. El melodrama es la comedia sin humor. Es la manera de Dostoievski. El castigo es divino, pero el crimen es humano y en consecuencia no es eterno. Su nombre es la injusticia. La comedia, al cabo, cede a los poderes que se van apagando: el amor, la memoria, las presencias.
Mis respuestas, en ambos casos, son afirmativas. Dostoievski derrota el modelo de las novelas por entrega. Pero ellos no regresaron. Esta vez, el regreso a la ciudad tiene un final feliz. Nadie se vuelve Alguien. Mediante esta estrategia, Homero nos permite ver la obra en el momento de hacerse. El «misterio liberal» al que alude Brading nunca ha querido darle su oportunidad a la sociedad posible, alternativa.
El aura de Zapata es la de haber logrado hacer realidad, por un breve tiempo, la sociedad alternativa, local, basada en la cultura del autogobierno. Si Marx puso de cabeza a Hegel, ahora Nietzsche ha puesto de cabeza a Marx.
No saben usar el poder de la cultura. La verdad es que todos los mexicanos hemos vivido por lo menos una parte de esta Guerra de Galio. Intentamos el amor, aunque fracasemos. Intentamos la democracia, aunque una y otra vez el esquema autoritario —ilustrado a veces, otras represivo— se imponga al cabo. Ambos fracasan. No me atrevo a jurarlo. Belleza y complejidad, en este caso, no se excluyen ni se espantan.
Estas columnas, a su vez, descansan sobre un espacio extenso que va del campo a la ciudad con boleta de ida y vuelta. Es decir, natura naturans es otro nombre de Dios. En cambio, Spinoza hablaba de la natura naturata, derivada de Dios, como algo que, siendo en Dios, no puede sin Dios ser ni ser concebida. En esto, es comparable a D. Lawrence, el escritor de lengua inglesa que mayor intimidad ha tenido con la naturaleza en nuestro siglo.
Ambas —la tierra, la novela—, sin objeto del saqueo de sus alimentos, de sus «nourritures terrestres». En la ciudad, la guerra ha terminado. La basura, el desperdicio, hacen las veces de «naturaleza» en el D.
En dos sentidos. Todos sabemos que el sexo necesita tiempo y no siempre se lo otorgamos. Volvemos a «jugar» con nosotros mismos. Franco y reservado. Directo y calculador. Devoto de su mujer, sus hijos, sus amigos. Intransigente con sus enemigos. Elocuente en el foro. Discreto en la intimidad.
La Catedral era una ruina. La ciudad le daba la espalda al lago. La respuesta estaba en sus miradas antes que en sus palabras. Nicaragua estaba en guerra. Bastaba esto para no indagar demasiado en pecados o pecadillos subordinados a dos cosas. Nicaragua se vio obligada a defenderse. Sin duda. Mejor haberse equivocado antes y no ahora. Un presidente puede retirarse. La intimidad y el humor. No hemos domesticado a la barbarie. Seguimos capturados por la violencia impune.
No hay escritores pensionados. Los gobiernos pasan. La literatura queda. La ejemplifica y la disuelve. De Donoso y Edwards a Volpi y Padilla, nuestras letras son parte del patrimonio nacional, continental y universal. El post-boom 1 1. Otro, el desplazamiento del campo antiguo a la ciudad moderna. Buenos Aires es un lugar de encuentros.
Pero una ciudad fundada dos veces debe tener un doble destino. Los argentinos somos europeos exiliados. Dos inmensos silencios se dan cita en Buenos Aires.
Su proyecto, acaso, consiste en dejar que la ausencia siga ausente. Desaparecieron los argentinos. A veces, inclusive, la olvida desesperadamente a fin de surtir las ausencias percibidas. En Sombras suele vestir de Bianco, la ausencia es una realidad paralela, espectral y profundamente turbadora, porque carece de la finitud de la muerte. Bianco nos introduce magistralmente en una sospecha: la muerte no es el final de nada. La violencia es un hecho. El lenguaje se precipita, hecho pedazos. Europa se libera de la necesidad de cumplir su promesa de felicidad, pero se la endilga, a sabiendas de su imposibilidad, al continente americano.
Con ella, de la selva a la favela, de la mina a la chabola, han fluido una multitud de lenguajes, europeos, indios, negros, mulatos, mestizos. Ahora, en El muchacho de los senos de goma, Iparraguirre cuenta tres historias a la vez separadas y entrelazadas. Iparraguirre describe a Buenos Aires.
Pues porque el gran tema de Valenzuela es el secreto. En su Novela negra con argentinos de , Valenzuela describe a personajes disfrazados. Todos son lo que son porque no son lo que parecen ser. La verdad es un secreto.
El lenguaje es un poder entre lenguaje y verdad. Valenzuela ubica al secreto como la realidad real del poder. El yo pensante no es igual al yo existente. Valenzuela regresa a la Argentina en y no reconoce a su patria.
El miserable cuerpo humano. Es obsesivo, indolente. Su risa es un eco de catarros mal aireados. Es ratero y goza de una feroz impunidad.
Presume de sus experiencias. Quisiera ser el burlador. No tiene experiencia: todo le ha ocurrido antes. Atrae la gratitud y el morbo, a costas de la vida.
No tiene el registro de la caricia. Su vanidad es infinita. La calle es el teatro de su ego. Es obsesivo e indolente. Es tramposo. Presume de su talento de actor. Su placer exhibicionista sobrelleva todos los fracasos. Le basta con contemplar su impacto en las mujeres. No es un simple tenorio: «es un varado en los salones de citas sexuales, sin husos horarios, un vagabundo de dos hemisferios».
No es que lleve una segunda vida… Es el multiplicado de modo exponencial en una docena de nombres ficticios y direcciones de correo alternas y seriadas. Pero todas son «la mujer de su vida». Quiere ser el caudillo, el patriarca de un «vivero de amantes». En estas preguntas se cifra el misterio literario de esta novela.
Drama familiar. El patriarca encerrado en sus dominios. Novela policial. Otro «detective», Arozena, busca la respuesta a los enigmas. La realidad… no se puede contar ni repetir. Esto es lo que ignoraban sus enemigos. Evita era una Cenicienta armada. La Cenicienta en el poder. Ella se propuso vivir la novela novelada, a lo Dumas: Cenicienta Montecristo.
Los albinos se escapan, perdidos para siempre en los maizales. Se filtran deslices de la memoria, verdades impuras. Ya no es necesario actuar en los foros despreciados de Argentina Sono Film. Ahora el escenario es nada menos que el Vaticano, el Mundo… y el cielo. El Dr. Y el llanto de la gente. Ara que, por supuesto, se aferra a que su obra maestra perdure. La llaman La Difunta.
EM Esa Mujer. La llaman «Persona». La odia. La necesita. Evita sobrevive a todas las calamidades. La tarea de los guardianes se vuelve imposible.
Deben luchar con una muerte en cuya vida creen millones. El embalsamador lo supo siempre: «Muerta, puede ser infinita». Es el Dr. Ara quien se encarga, muerta Evita, de contestar las cartas que le siguen dirigiendo sus fieles, pidiendo trajes de novias, muebles, empleos. Pero el de Evita es un destino incompleto. Enloquecido por Eva, el coronel Moori Koenig cree asistir al destino de Persona cuando ve el alunizaje de los astronautas norteamericanos.
A todos ellos, sin embargo, los trascienden dos autores. Me pierdo en esos pliegues, y Ella siempre me encuentra. Tampoco puede, la novela, ser dominada por cualquiera de ellas. Y porque la historia ha sido lo que es, la literatura nos ofrece lo que la historia no siempre ha sido.
El crack 1. Fernando de Fuentes, Gabriel Figueroa. El que lee a Proust se proustituye. O como dice un personaje del novelista Ignacio Solares, «Yo soy puro mexicano. Las funciones se repiten, lo cual presenta a los innovadores con un dilema: hallar la originalidad en variantes y funciones muy limitadas. Una, sin la otra, perece o se estanca. En la dedicatoria de A vuelta de correo a mi padre, dice don Alfonso Reyes: «Un agarroncito a la mexicana, para no perder la costumbre».
Visionarios, hombres de fe, tropas militares: las expediciones a la gruta se suceden. Todas fracasan. Todas mienten. Y la realidad de la literatura es una mentira, pero esa mentira, dice Dostoievski del Quijote, esa mentira salva a la realidad.
Su voluntad de crear no es, al cabo, voluntad de negar. Lo que hace Padilla —segunda paradoja— es sentir fatiga. Un cansancio donde el pasado es fatigante: la otra cara de la moneda. Escuchar lo no escrito. Recordar lo olvidado, y como lo no escrito y lo olvidado a veces carecen de huella, inventar el lenguaje del olvido y la no- escritura.
La «legalidad» de este procedimiento de Padilla es absoluta, no porque sea comprobable, sino porque no lo es. La fe abarcante de Padilla consiste en creer que escribir novela es necesario. Los ligaba el afecto. Nadie lo sabe. Werner Heisenberg se encuentra en el centro de estas preguntas.
Como dijo Picasso, «los cubistas inventamos el camuflaje». Todos los absolutos producen traidores, nos advierte Volpi. Y el amor es el mayor de ellos. De nosotros depende mantenerlo vivo como sitio del amor.
Hay libros que, acaso en honor propio, tardan en recibir el reconocimiento que merecen. Paso por alto —doy por sentada— la belleza y exactitud de la prosa de Rivera Garza.
En nada. O sea, es fugaz, es perecedera. Pero a veces, por el simple hecho de revelar una apariencia, salva. La viajera de la esperanza es Matilda Burgos, mujer errante, mujer perdida entre los dos polos de su existencia: el lupanar y el manicomio.
Diamantina conspira. El encierro aislado le es indispensable al sadista para practicar en secreto su vicio. O sea, prueba de la locura de Matilda rebelde contra su destino predeterminado. Pobre del que se queda con ellas. Alimentos lamidos de los suelos. Pues no han mejorado las condiciones de muchos manicomios actuales.
Terapias electroconvulsivas sin anestesia. Mujeres atadas con cinturones a camas de metal sujetas al piso con cemento.
Locos obligados a devorar sus propias heces. Cristina Rivera Garza transcribe documentos fehacientes y los presenta sin comentarios. El encuentro de los locos con la ciudad estremece.
Pero se puede volver loca de no recordar. Sin embargo, hay quien la descubre porque la recuerda. Salvo amar. Hay un residuo de la nobleza original pero recuperable. Does he have his cake and eat it too? A esto los hombres llaman nacimiento». En sus novelas se dan cita Sergio Pitol y J. Explico que la picaresca es esencial a la literatura. La novela, en cambio, demanda pluralidad de lenguajes. Ana Karenina no entiende a su marido, ni Madame Bovary al suyo.
Sancho Panza, el de la picaresca popular. Diversidad de habla. Re-procesamiento de todos los niveles del lenguaje. Lenguaje mestizo. Nuestro lenguaje. El lenguaje de Xavier Velasco y sus Diablos guardianes. El post-boom 2 1. Sus torres y sus vigas. Sus abejas, gallineros, vacas y terneros; sus burros. Montaigne tiene una esposa taciturna, constante.
Enrique III de Valois parece nacido para una novela. Y su hijo Enrique III, al cabo asesinado por un monje. Es un escritor que dice: escribir consiste en no decirlo todo. Escribir es una forma de ausencia. Escribir es una manera de escepticismo.
Escribir es un acto de humor. La provincia remota. Quedan pocas tumbas en Zapallar. Seguro que Edwards tiene reservada la suya. Amamos las telenovelas porque nos permiten la indulgencia llorosa del melodrama. En cambio, la palabra «originalidad» significa pensar con independencia o creativamente Diccionario Oxford. La novela de Carlos Franz Almuerzo de vampiros reconoce algunos temas y obras precedentes. Es el «relajo» mexicano, que da la medida de nosotros, como la «talla» de la de los chilenos.
No es tierno con el pasado. No revelo el final de esta hermosa y original obra. Su postura ante el grupo es ambivalente. Teme la violencia. Le agrada el caos. Desea, con voluptuosidad, que el caos se intensifique, se desencadene. Se sabe un intruso, pero le gusta el amparo del clan.
Sus miembros temen separarse. Temen perder lo que les une. Necesitan un entramado que los estructure y resguarde. Please create a new list with a new name; move some items to a new or existing list; or delete some items. Your request to send this item has been completed. APA 6th ed. Note: Citations are based on reference standards. However, formatting rules can vary widely between applications and fields of interest or study. The specific requirements or preferences of your reviewing publisher, classroom teacher, institution or organization should be applied.
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The name field is required. Please enter your name. The E-mail message field is required. Please enter the message. Y la novela de mores habra sido clausurada por Flaubert; la de la psyche por Proust y Joyce. El noyelista, desnudo en medio de la decadencia de su arte -' -pareja a la decadencia del mundo burgus que 10 nutri- slo podra ser el tes- tigo de esa decadencia, exprSada en su' forma final: la noia, el tedio, la indiferencia.
Al hacerlo, el novelista sera el ltimo hroe del mundo burgus. Cbra preguntarse, en primer lugar, si se puede ' identificar totalmente el gnero novelesco con la bur- guesa por ms que el apogeo de la forma narrativa moderna coincida con el de esa clase social.
Longo y ' Apuleyo, Las mil y una noches, Boccacio, Firenzuola, la' narrativa china e hind, la novela de caballera demues- tran que existe una amplitud mayor. Pero si el burgilsha muertQ;. Inmer- sos en ,esta crisis, pero indicando ya el camino para salir de ella, varios grandes novelistas han demostrado que la muerte del realismo burgus slo anuncia el advenimiento de una realidad literaria muchoiris poderosa.
Esta dad no se expresa n la introspeccin squica o en la ilus- tracin de las relaciones de clase que, en efecto, han pasado en l,? Se expresa, ms bien, en la 17 capacidad para encontrar y levantar sobre un lenguaje los mitos y las profecas de una poca cuyo verdadero sello no es la dicotoma capitalismo-socialismo, sino una suma de hechos -fros, maravillosos, contradictorios, in- eluctables, nuevamente libertarios, nuevamente enajenan- tes-- que realmente estn transformando la vida en las sociedades industriales: automatizacin, electrnic,.
De la misma manera que las frmulas econmicas tradicionales del industria- lismo no pueden resolver los problemas de la revolucin tecnolgica, el realismo burgus o si se quiere, el rea- lismo industrial, loul courl no puede proponer las pre-. Han sido grandes" creadores -. A qu nueva visin de las formas materiales deben acostumbrarse los hombres?
Cmo comprendern los hombres su propia identidad en un mundo sin las viejas polaridades subje- tivas y objetivas? Qu uso harn los hombres del poder? Qu comunidad podrn integrar los hombres dentro de la revolucin tecnolgica? Cul ser el destino de la libertad en un mundo que difunde sus promesas pero. Qu lugar tienen los valores humanos del amor, el arte, la personalidad y la " comunidad en un mundo regido por una elite tecnocr- tica especializada y secreta?
Ser la vida sentimental de Madame Bovary como expresin de la ' clase media francesa, sern los amores" de Swann como expresin de la decadencia de la alta burguesa, ser la agnica " summa burguesa de Naphta y Settembrini lo que con- teste estas preguntas? Cu- riosamente, slo dos escuelas literarias se han' empeado en prolongar la vida del realismo burgus y sus procedi-.
Habra que pensar, para adivinar el-- camino que to- mar la novela en un mundo que an no podemos bau- tizar, primero en escritores comO William Faulkner, Mal- colm Lowl'y, Hermann Broch y William Golding. Todos ellos regresaron a las races poticas de la literatUra y" a" travs del lenguaje y la estructura, yya no merced a la intriga. En Faulkner, mediante la bsqueda trgica de todo lo no dicho de la escritura imposible nace el mito del hombre invicto en la derrota, la violacin y el dolor.
En Lowry, no son las relaciones de clase de Yvonney el Cnsul lo im- portante, sino el mito del paraso perdido y su represen- tacin trgica y-"fiigaz en el amor. En La muerte de Virgilio de Broch, no es la sicologa de un poeta agoni- zante el punto de referencia, sino el mito de un mundo mantenido por la palabra: la vida es porque es nombrada 19 y vuelta a nombrar.
The Spire, de William Goldiig, es un Partenn en el que la forma es ya, de inmediato, el contenido, sin necesidad de comentario; el smbolo, es el mito y el mito es la verdad verdadera: el hombre es el amo de sus fines y el esclavo de sus medios.
Homenaje parenttico a dos grandes escritores nor- teamericanos que quizS antes que nadie entendieron los valores de la mitificacin, de la. Hoy, de Witold Gombrowicz a J. La fugacidad de la burguesa se debi, entre otras cosas, a su incapacidad, en sealado, contraste con otras culturas "clsicas" y ':primitivas", para crear mitos renovables, impedida por la voraz futuridad que fue su sello de origen.
Paradjicamente, la necesidad mtica ha surgido en Occidente sobre las ruinas de la cultura que neg al mito , pero no neg tambin a su gemelo enemigo, la poesa, mal-dicindola?
Pues, como indica Octavio Paz, "poemas y mitos coinciden en trasmutar el tiempo en una categora temporal especial, un pasado futuro y siempre dispuesto a ser presente, a No es fortuito que estas palabras del poeta meXJcano se den en el contexto de su extraordinario discurso sobre Claude Lvi-Strauss: al inventar o recuperar una mitolo- ga, la novela se acerca cada vez ms a la poesa y a la antropologa; en, un sentido una.
Una no- vela como Pornografa La seduccron de Gombrowicz El propsito explcito del novelista polaco no es distinto' al de los estudios de I. En Estuche de muerte, Susan Sontag apela, asimismo,. Ambos viven un mundo estructural, de lenguaje imposible: in- ternamente, suean, y "los sueos nunca se contentan con exponer un solo pensamiento"; externamente, transfor- man los tiempos ,.
Comparemos esta estruc- turacin mtica, de dependencias revertibles, circulares, con la simple futuridad lineal de un personaje de Thomas Mann, el escritor Von Aschenbach, al llegar a Vene- cia y a la muerte: "Le pregunt a su corazn sobrio y cansado si un nuevo entusiasmo, una nueva preocupacin, una aventura de los sentimientos an podra estarIe re- servada al ocioso viajero". En Mann hay una agona: el futuro se ha ,cUmplido. En Sontag hay un renacimiento: el presente se est re-presentando y salvando en un mito que le impide ser pasado o futuro absolutos: la "cul- pable sanidad" del presunto asesino, piddy, y la "inocente locura" de la, ciega, Hester, tienen lugar, se re-presentan, en espacios barajables, semejantes a un laberinto sub- terrneo que contiene, en el presente, a todos los espacios , y tiempos imaginables.
Es cierto que en Europa y los Estados Unidos el problema se plantea con extrema agudeza, tanto porque el fin del 21 ciclo de ficcin burguesa es paralelo a la agona de esa clase, como porque el desarrollo de los medios de di- fusin y de las disciplinas sicolgicas y sociales, vamente, ha anexado los temas y procedimientos de la novela tradicional. He citado a propsito un pasaje , nificativo de La muerte en Venecia: Thomas Mann re- presenta la culminacin de la novela burguesa europea, en el sentido que es el ltimo gran escritor que ] puede convocar, lcitamente, las categoras de su 'Cultura , como categoras universales.
Despus de Mann, no se puede volver a escribir como Mann porque los europes saben que su cultura ya no es el poder se des- plaza a los polos excntricos por Alexis, de Tocqueville: los Estados Unidos y Rusia; la coniencia -la de ser- se desplaza a la excentricidad central, sin polo: Amrica Latina, Africa y Asia.
Pero al perder su universalidad a-priori, ya-crtica, el escritor europeo descubre que debe conquistar una nueva uni- versalidad, eSta vez verdaderamente comn' al quehacer literario: la universalidad de la imaginttcin mtica, inse- parable de la universalidad de las estructuraS del len- guaje. Madame Bovary slo pudo ser escrita por un francs de la pequea burguesa del siglo XIX; Porno- grafa pudo 'haber sido contada por un aborigen de la selva amaznica.
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